Disfruta de tu propio huerto urbano en casa

Si hay algo que no podemos negar ni discutir es que no es comparable el sabor de una verdura o de unas hierbas aromáticas recién cogidas del huerto, con el de los productos que adquirimos en un supermercado. Sin embargo, aunque a todos nos gustaría poder disfrutar de un huerto en casa, no siempre contamos con el espacio necesario para ello. Pero, con motivo de poner fin a este ‘problema’, surgen los denominados ‘huertos urbanos’, pequeños espacios que podemos instalar en terrazas y balcones, en los que sembrar diferentes productos para cocinar ensaladas y platos vegetales frescos y de lo más saludables.

Así, si después de oír esto se te ha despertado el ‘gusanillo’ por montar un pequeño huerto urbano en casa, esto es lo que debes tener en cuenta:

1. Empezamos por lo básico, el soporte. Dependiendo del espacio disponible, podremos tener soportes más o menos amplios, pasando de un huerto en escalera con varios niveles, a una pequeña mesa de cultivo o a un jardín vertical sobre la pared. En cualquier caso, aquí vemos diferentes opciones:

– Una opción muy socorrida son las cajas de madera, ya que podemos ponerlas todas juntas sobre una misma base o, por el contrario, distribuir las cajas por diferentes espacios de la terraza o cocina, de forma que aprovechemos mejor cada rincón. Así, una posibilidad es pintar el exterior de las cajas con ayuda de plantillas para indicar de esta forma lo que hemos plantado dentro de cada una de ellas. Por su parte, no debemos olvidar el interior, que tenemos que cubrir con material geotextil, permeable y resistente.

– Para tener en casa plantas aromáticas, contamos con la opción de emplear una solución como esta. Se trata de poner sobre una tabla de madera varios botes de vidrio reutilizados, y sujetos a partir de abrazaderas. Por su parte, con pintura de pizarra y tiza podemos diferenciar cada una de las plantas.

– También podemos elaborar un jardín vertical colgante, a partir de tablas de madera y cuerda. Con la taladradora elaboraremos los agujeros por los que pasarán las cuerdas, mientras que utilizaremos la sierra de calar para elaborar los huecos donde irán encajadas las macetas.

– Otra posibilidad más sencilla es instalar una malla de alambre sobre la pared, sobre un soporte de madera o sobre una pérgola, para después colgar sobre él las diferentes macetas a partir de hilo de alambre. 

– Por último, con nuestros amigos los palets podemos elaborar pequeñas mesas de cultivo, adaptadas al tamaño de nuestra terraza o balcón.

1. Empezamos por lo básico, el soporte. Dependiendo del espacio disponible, podremos tener soportes más o menos amplios, pasando de un huerto en escalera con varios niveles, a una pequeña mesa de cultivo o a un jardín vertical sobre la pared. En cualquier caso, aquí vemos diferentes opciones:

– Una opción muy socorrida son las cajas de madera, ya que podemos ponerlas todas juntas sobre una misma base o, por el contrario, distribuir las cajas por diferentes espacios de la terraza o cocina, de forma que aprovechemos mejor cada rincón. Así, una posibilidad es pintar el exterior de las cajas con ayuda de plantillas para indicar de esta forma lo que hemos plantado dentro de cada una de ellas. Por su parte, no debemos olvidar el interior, que tenemos que cubrir con material geotextil, permeable y resistente.

2. El sol y los sustratos. A la hora de plantear dónde vamos a instalar nuestro huerto urbano, debemos tener en cuenta la orientación del sol y la incidencia del mismo sobre cada espacio. Así, lo recomendable es que el huerto reciba al menos de 8 a 10 horas de luz solar, por lo que escogeremos la zona que más luz directa reciba. Por su parte, es importante investigar el tipo de cuidados y de sustratos que necesitará cada planta que pongamos en él.

3. ¿Y qué ocurre con el riego? Al igual que con los sustratos, a la hora de planear nuestro huerto y escoger las semillas que vamos a plantar, debemos asegurarnos del tipo de riego que vamos a instalar. Así, una posibilidad es emplear los métodos más tradicionales, con la manguera o las regaderas, aunque hoy en día podemos contar con sistemas automatizados, como las macetas de autorriego, el riego por goteo (a partir de goteros)…

4. ¿Qué plantamos? Las hierbas aromáticas (romero, tomillo, perejil…), así como vegetales como lechugas, pimientos, pepinos o tomates son algunos de los productos más comunes en este tipo de huertos urbanos. Además, a la hora de mezclar diferentes tipos de semillas, hay que controlar cuáles son compatibles entre sí.